El proyecto consta de una intervención frente a patologías existentes en la fachada del edificio, principalmente en los frentes de los forjados donde la piedra había empezado a desprenderse.
Se realiza el retirado de las piezas, se integra un nuevo acabado en monocapa, reparando así las patologías en estos puntos tales como armaduras oxidadas o reparación de alféizares.
Se levantan todo el pavimento de los perímetros de los balcones para poder actuar correctamente impermeabilizándolo y se colocan mejoras como goterones de PVC para evitar que se ensucien los frentes de los forjados y prolongar su vida útil, reduciendo al máximo el mantenimiento del propio edificio.