Se ha dicho, y con razón, que la arquitectura es la expresión material de cómo piensa, siente y se manifiesta una sociedad en una época y en un lugar determinados. Y cómo se manifiesta, siente y piensa en general la sociedad actual queda claramente expresado cuando contemplamos la producción arquitectónica que, en las últimas décadas, ha destruido una gran parte de nuestro territorio y nuestras ciudades sin la menor consideración.
